En esta noche de Miércoles Santo, hubiéramos cumplido el XXI Aniversario de
la recuperación del Vía Crucis del Silencio por un lugar tan emblemático como
el Barrio de Bodegas "El Castillo". Una tradición centenaria que ya
realizaron nuestros antepasados y que la convierten en uno de los momentos más
emotivos de la Semana Santa Baltanasiega. Una cita que cada año vivimos con
especial intensidad, por lo que habrá que esperar,
aunque hoy el Vía Crucis lo celebraremos con especial recuerdo y emoción...
Cada año, además, comparten con nosotros este acto penitencial nuestros
queridos Hermanos del Nazareno, de Palencia, que suelen portar con devoción la
Cruz Desnuda, del siglo XVI, y nos emocionan a ritmo del tararú... Después de
todo esfuerzo, reponemos juntos el cansancio con una cena de hermandad...
Hoy, Señor, queremos seguir tus pasos, queremos recorrer tu mismo camino,
cargar con las cruces de la propia vida, haciendo nuestro el peso del dolor y
el sufrimiento de nuestros hermanos...
Señor, te pedimos perdón por todos los que hoy no aceptan tus mandatos; por
los que se burlan de Ti; los que prefieren el odio, la guerra o sus propios
caprichos, antes que a Ti.
Concédenos Señor, lágrimas de verdadero arrepentimiento. Verdadera
contrición de nuestros pecados. Aparta de nosotros toda queja y desánimo en
nuestro camino de Santidad.
Jesús, te pedimos que esa mirada dolorida y dulce, mansa y misericordiosa
con la que a cada uno nos has mirado desde la Cruz, se nos clave muy dentro del
corazón y sigamos arrepintiéndonos: “Mira cómo te amo, mira cómo te he amado,
mira cómo he muerto en la Cruz por Ti...”.
Oh Cristo que nos oyes. Déjame que te diga que te amamos, que a pesar de
nuestras traiciones y mediocridades te amamos. Señor, ¿a quién iremos sino a
ti? Te amamos y te necesitamos porque sólo Tú tienes palabras de Vida eterna.