Hoy celebramos la fiesta de San Isidro Labrador, un día de hondo arraigo en nuestros pueblos y ciudades. Es el Santo de la confianza plena en Dios, de la humildad y sencillez, que vive con la mirada puesta en el Cielo. A Él nos encomendamos y le pedimos que interceda ante Dios para que manda abundantes lluvias a nuestros campos, que nos libre de las plagas y que siga bendiciendo de un modo especial a nuestro mundo rural.
¡Viva San Isidro Labrador!
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