Unidos en el dolor y la oración...

Los últimos meses también hemos vivido experiencias de dolor, momentos que hemos intentado vivir unidos, pues siempre la despedida a un ser querido es dolorosa. En agosto despedimos con tristeza y dolor al señor Arturo Pastor, padre de Arturo y abuelo de Alfredo. También nos dejó la señora Cándida, abuela de Miriam Infante. El mes de septiembre nos dejó la señora Teresa Martín, madre de Abundia Díez. En la primera semana de octubre despedimos a la señora Carmen Vaca, madre de Máxima Carranza. Son despedidas que nos entristecen y que nos recuerdan que debemos permanecer unidos los unos a los otros... Unidos en ese dolor y en esa oración confiada al Padre para que acoja a estos hermanos nuestros de camino, para que dé esperanza y fortaleza a sus familiares y amigos y para que el recuerdo de sus vidas y sus buenas obras sea nuestra guía en el sendero de la vida.

Como es costumbre en el seno de la Cofradía, ofreceremos una Eucaristía por el eterno descanso de nuestros bienhechores y de todos nuestros familiares fallecidos en estos meses en la Cuaresma de 2010.