Hoy celebramos el Domingo de Ramos, un día en el que recordamos la
entrada de Jesús en Jerusalén montado en un asno, como signo de humildad
y sencillez. Todos le aclamaban y daban gloria a Dios: ¡¡Hosanna, al
Hijo de David!!
Este año, Señor, te pedimos que entres de un modo triunfal en nuestros corazones, en nuestras familias, en tantos hermanos nuestros que en estos días están en los hospitales, en todos aquellos que están marcados por la cruz de la enfermedad y de la soledad... Jesús, hoy nuestro mundo se desangra, amenazado por la enfermedad física, pero, aún peor, amenzado desde hace mucho tiempo por la enfermedad del alma, por haberte perdido, abandonado y despreciado... Señor, te necesitamos, queremos que camines a nuestro lado, que reines siempre en nosotros, que nos ayudes a construir esa "nueva civilización de la paz y el amor"...
Este año, Señor, te pedimos que entres de un modo triunfal en nuestros corazones, en nuestras familias, en tantos hermanos nuestros que en estos días están en los hospitales, en todos aquellos que están marcados por la cruz de la enfermedad y de la soledad... Jesús, hoy nuestro mundo se desangra, amenazado por la enfermedad física, pero, aún peor, amenzado desde hace mucho tiempo por la enfermedad del alma, por haberte perdido, abandonado y despreciado... Señor, te necesitamos, queremos que camines a nuestro lado, que reines siempre en nosotros, que nos ayudes a construir esa "nueva civilización de la paz y el amor"...
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