miércoles, 13 de julio de 2016

Novena en Honor a Nuestra Madre la Virgen del Carmen. Día 6: Santa María Reina y Madre de Misericordia.

Salutación
Virgen del Carmen, queremos, a lo largo de estas jornadas, andar el camino de la plegaria y de la reflexión hacia una meta: La de conocerte más y amarte mejor. Ilumínanos, Señora de la Luz, para redescubrirte cada día en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Haz que, a través de la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios, y como Madre espiritual que acompaña el desarrollo de nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo. Así sea.

Momento Evangélico
Escribe San Lucas:
“Y María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador, por que ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo. Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, a favor de Abraham y su descendencia por siempre”.

*Estas vibrantes palabras de María, que alaba por dos veces a Dios misericordioso, nos revelan que habiendo experimentado de manera singular la misericordia de Dios, “ruega sin cesar” por la salvación del pueblo que se acoge confiado a Ella en medio de las tribulaciones y peligros.
Ella nos dio a Jesucristo, misericordia visible del Dios rico en misericordia y, ahora Ella, como Madre de Jesús, en los cielos, presenta las necesidades de los fieles a su Hijo, como le rogó en vida por los esposos de Cana.

*Invocar a María como Madre de Misericordia es desear vivamente la misericordia de Dios. Es acudir confiados a nuestra Madre, que atenta siempre a las plegarias de sus hijos, ruega sin cesar a Jesucristo, para que Él enriquezca con su gracia nuestra pobreza, y fortalezca con su poder nuestra debilidad y es también el de poder acoger y vivir como Ella la invitación de su Hijo: “Sed, misericordiosos, como vuestro Padre es Misericordioso”.

*Llevar el Escapulario, es reconocer a María, como nuestra “Reina y Madre de misericordia”, y experimentar su protección. Entonces nuestra pequeñez se llena de su grandeza y misericordia y no tenemos miedo de presentarnos ante Ella porque la vemos muy cercana a nosotros, alcanzándonos siempre la misericordia de Dios.

Invocaciones
ROSA DEL CARMELO, perfúmanos en el alma y cuerpo, para que seamos buen olor de Cristo en medio de nuestros hermanos.(Ave María)
ESTRELLA DEL MAR, conduce nuestra barquilla en la noche oscura del destierro hasta las playas luminosas de la Patria. (Ave María)
REINA DEL CIELO, que un día, junto a ti, gocemos en la eternidad y proclamemos la grandeza del Señor, porque el Poderoso hizo en ti maravillas. (Ave María)

(PÍDASE LA GRACIA QUE SE DESEA ALCANZAR)

Plegaria Universal
Oremos, hermanos, a nuestro Padre, que por medio de María nos dio a Jesucristo, misericordia visible del Dios rico en misericordia, y digámosle con confianza:
Por María, Madre de Misericordia, escúchanos, Señor.
-Padre, que experimentando tu clemencia en la tierra, merezcamos alcanzar tu gloria en el cielo, junto a Jesús y a María,
Por María, Madre de Misericordia, escúchanos, Señor.
-Padre Santo, inclina los oídos de tu piedad a tus hijos que, agobiados por el pecado, vuelven sus ojos a ti, e invocan tu clemencia,
Por María, Madre de Misericordia, escúchanos, Señor.
-Al acoger gozosos, Padre, tu perdón, concédenos proclamar siempre tu misericordia, como hizo la Bienaventurada Virgen,
Por María, Madre de Misericordia, escúchanos, Señor.
-Padre bueno, concédenos a cuantos honramos a la Virgen, Madre de Misericordia que, mostrándonos misericordiosos hacia los hermanos, merezcamos alcanzar de ti perdón e indulgencia.
Por María, Madre de Misericordia, escúchanos, Señor.
-Padre, te pedimos por nuestros hermanos difuntos, para que alcancen de tu misericordia el perdón de sus pecados y gocen ya de la alegría de contemplar tu rostro.
Por María, Madre de Misericordia, escúchanos, Señor.

Oración
Te suplicamos, Señor, que nos asista con su intercesión poderosa la Santísima Virgen María y Reina del Carmelo, para que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.


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