La Iglesia Católica celebra en este día el Viernes de Dolores, una celebración que nos introduce plenamente en la Semana Santa, en esos días sagrados de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Esta conmemoración tiene un carácter esencialmente humano, pues dirigimos nuestra mirada a María, la Madre Dolorosa.
Mi mirada en este día se dirige a las madres que sufren dolor por la pérdida de un hijo. Su tristeza y pesadumbre, su profundo dolor, nos ayuda a comprender el "papel" de nuestras madres. Ojalá esta celebración nos ayude a valorar un poco más la figura de nuestras madres, -los que todavía tenemos la suerte de disfrutar de ellas-, para comprender su humanidad y entrega. Todos hemos experimentado alguna vez esa relación de complicidad, esa confianza materno-filial, esos "consejos de madre" que nos ayudan en nuestro caminar de cada día. Ellas son nuestras confidentes, las primeras conocedoras de cada uno de nuestros proyectos e ilusiones.
Ojalá nuestra Madre Dolorosa sea un auténtico referente para tantas y tantas madres que viven en soledad y abandono, un modelo para esas madres que sufren el dolor de la separación y la pérdida de sus hijos.
viernes, 3 de abril de 2009
Viernes de Dolores
Publicado por
Cofradía Penitencial y Sacramental de "Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro".
en
1:03:00


Etiquetas:
Artículos Hermano Mayor
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